| Un tesoro de fantasmas, misterios y autores casi perdidos que renacen con una fuerza irresistible gracias al espíritu victoriano navideño… |
Reseña de CUENTOS VICTORIANOS DE FANTASMAS PARA NAVIDAD 2 de Varios Autores y publicada por Ediciones Minotauro (2025) | Ep. 3×032
Este segundo volumen dedicado a los relatos fantasmales navideños de la época victoriana llega como un auténtico regalo para quienes amamos esa mezcla tan particular de misterio, atmósfera invernal y tradición literaria. La selección reúne quince cuentos provenientes de una amplia variedad de revistas decimonónicas, algunos de ellos no solo inéditos sino además difíciles de encontrar en su versión original en inglés, y los rescata del olvido con un cuidado que se nota sobradamente en esta edición. Y es que buuena parte del encanto del libro reside precisamente en ese origen disperso, tales como periódicos, números especiales navideños y publicaciones que, en su momento, apostaron por mantener viva la costumbre británica de leer historias de fantasmas durante las fiestas.
La edición se abre con una introducción del editor Allen Grove que despierta desde el primer momento la curiosidad del lector. Más que ofrecer un contexto histórico, traza un pequeño mapa emocional del género y se adentra en el motivo de por qué los fantasmas siguen fascinando, cómo conviven la sorpresa y el miedo con la complicidad que generan los elementos recurrentes a través de casas vacías a bajo precio, habitaciones ocultas, pasadizos secretos, y de qué manera esas convenciones se hicieron parte del imaginario literario de la época. También invita a apreciar el valor de las voces menos conocidas centrándose en autores casi olvidados o directamente anónimos cuyos relatos, aun cuando no alcanzaron la fama de Dickens o Le Fanu, alcanzan un nivel merecido y próximos a ellos en ecos, tonos y atmósferas.
Entre las historias que reúne la antología podremos disfrutar de un abanico sorprendentemente variado. Unas se inclinan hacia el humor negro, otras abrazan de lleno lo macabro, y varias ponen su acento en la intriga más clásica. Pese a las diferencias de estilo, la calidad es destacablemente uniforme e incluso los relatos que avanzan con mayor parsimonia mantienen viva esa particular tensión victoriana entre lo cotidiano y lo inquietante.
Entre los cuentos que más me han llegado sobresale UN AUTÉNTICO CUENTO RURAL DE FANTASMAS de Albert Smith. El narrador presenta una historia que afirma ser verídica, relacionada con un suceso inexplicable ocurrido en Shepperton Range, junto al Támesis. El epicentro emocional del relato es Florence Woodward, una joven de gran belleza cuya vanidad y frialdad la llevaron a rechazar cruelmente a numerosos pretendientes, entre ellos Frank Sherborne, un amigo de la infancia. Humillado y destrozado, Frank abandonó Inglaterra para alistarse en la marina, mientras Florence, demasiado tarde, descubría que lo amaba. La culpa, la tristeza y el desgaste emocional precipitaron su enfermedad, que evolucionó en una grave y fatal consunción. Este relato, cargado de una energía espectral irresistiblemente sugerente, nos adentra en la atmósfera victoriana con un tono entre irónico, romántico y profundamente macabro.
Otro de los que más he disfrutado ha sido MELROSE SQUARE, NÚMERO DOS, firmado bajo la autoría de Theo Gift pero que posteriormente se desveló que su nombre real era Dora Havers. En esta historia, la narradora, Mary Liddell, llega a una casa londinense con el ánimo sereno y racional de quien solo busca un lugar práctico para trabajar. Sin embargo, desde la primera noche, la autora siembra pequeñas señales de extrañeza, culpa de la oscuridad del ambiente, la servidumbre brusca, la casa sombría, que poco a poco transforman la cotidianeidad en una experiencia opresiva. El verdadero impacto surge con las apariciones, primero a través de la figura espectral de una joven consumida por el pánico, después el anciano de aspecto monstruoso que avanza silenciosamente por las escaleras con una intención homicida palpable. La autora maneja estas escenas con una precisión visceral y el lector siente el mismo desconcierto que Mary, su incredulidad racional chocando con lo imposible. Las descripciones son tan vívidas, tan cargadas de tensión, que la frontera entre percepción y alucinación se vuelve difusa. Lo más poderoso, quizá, es la manipulación del espacio doméstico. La casa, inicialmente un simple alojamiento funcional, se convierte en un escenario donde el tiempo se deforma, los sentidos engañan y el peligro parece respirarse. Este primer tramo deja al lector atrapado en un suspense deliciosamente perturbador, ansioso por descubrir qué entidad, real o sobrenatural, gobierna Melrose Square. Mantiene un ritmo magníficamente calculado, una atmósfera de inquietud que va creciendo hasta convertirse en puro terror psicológico.
Entre otras historias destacables son También aparecen repetidas menciones a EL FANTASMA DE LA CÁMARA DEL TESORO de Emily Arnold, con su peculiar uso de versos en clave, algo que añade un aire lúdico a la intriga. NOCHEBUENA EN BEACH HOUSE, de Eliza Lynn Linton, destaca por su ambientación diferente en un paisaje costero hostil que convierte la noche navideña en un escenario amenazante. Otros relatos muy apreciados incluyen EL RETRATO VELADO de James Grant, el nigromante de Isabella F. Romer.
La disparidad de ritmos y estilos es, para muchos, parte del encanto de la colección. Algunos cuentos avanzan con una densidad propia del periodo, abundante en detalles que hoy pueden resultar excesivos, pero incluso esos textos encuentran lectores dispuestos a valorarlos por su capacidad de transportarnos a otra época. Otros relatos, en cambio, sorprenden por su modernidad narrativa o su forma de abordar el terror desde ángulos inesperados.
Un elemento añadido que realza la experiencia son las breves notas introductorias que preceden a cada cuento. Grove ofrece datos sobre el autor, la publicación original e incluso la recepción en su momento, lo que permite leer las historias con una comprensión más amplia y un afecto renovado hacia escritores que, de otro modo, quizá habrían quedado completamente invisibles.
El trabajo editorial original de Valancourt para la búsqueda y recopilación de estos títulos, y la apuesta de Ediciones Minotauro por traerlo a nuestra idioma merecen nuestros elogios constante, no solo por el rescate de relatos perdidos, sino por la dedicación evidente en la selección, la presentación y el propósito de devolver a las vida textos casi perdidos. El lector podrá disfrutar de un libro que terminará por convertirse en lectura imprescindible, tanto en Navidad como en cualquier momento del año.
En conjunto, CUENTOS VICTORIANOS DE FANTASMAS PARA NAVIDAD 2 se alza como una recopilación vibrante, diversa y cuidadosamente editada. Es una ventana fascinante a un hábito literario que marcó toda una época y que, gracias a esfuerzos como este, sigue destilando su magia antigua en pleno siglo XXI.
Muchas gracias al sello Ediciones Minotauro por facilitarme un ejemplar de prensa para que os comente mis impresiones, absolutamente sinceras, sobre la antología.
NOTA FINAL: 4/5
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