| Un recorrido global por lugares rotos, promesas peligrosas y geografías que convierten el miedo en memoria… |
Reseña de THE MAP OF LOST PLACES, una antología temática multiautor publicada por Apex Books (2025) | Ep. 3×037
THE MAP OF LOST PLACES es una antología temática que se construye alrededor de una premisa tan sencilla como inquietante, aquellos lugares reales, imaginarios o ambiguos donde algo salió mal, y las huellas de ese desajuste persisten. Bajo la selección de Sheree Renée Thomas y Lesley Conner, el volumen reúne veintidós relatos de autores provenientes de distintos países, tradiciones culturales y corrientes del fantástico, con un énfasis particular en el terror sobrenatural y social. El resultado es una obra tan diversa capaz de ofrecer hallazgos memorables aunque, al mismo tiempo, se ofrecen momentos que no siempre alcanzan todo su potencial.
Uno de los aciertos formales más claros de la antología es la manera en que presenta cada relato. Antes de comenzar, el lector encuentra un encabezado que especifica “Ubicación” y “Población”, un recurso aparentemente simple que cumple varias funciones, como es la de anclar la historia en un espacio concreto, generando expectativas, especialmente cuando la población disminuye o resulta inquietante, y así refuerza también la idea de que el lugar es un protagonista tan importante como los personajes. Así, se transita desde espacios perfectamente reconocibles, como ciudades de China, Suecia o Estados Unidos, hasta territorios indefinidos o directamente imposibles, donde la localización misma se vuelve un elemento perturbador.
Aunque el eje temático es el espacio, la mayoría de los relatos están profundamente centrados en los personajes. Son historias donde el lugar actúa como catalizador de deseos, culpas, traumas o ambiciones, y donde el horror surge más de las decisiones humanas que de una amenaza externa explícita. En este sentido, la antología se aleja del terror puramente visceral y apuesta, con mayor o menor éxito, por enfoques psicológicos, sociales y simbólicos.
La selección de textos abre con el título GIRLBOSS IN WONDERWORLD, USA de Vivian Chou, que funciona como una declaración de intenciones del libro. La historia sigue en primera persona la experiencia de una protagonista que regresa una y otra vez a una feria costera para negociar intercambios cada vez más costosos y en el que la historia que construye se afianza sobre una alegoría feroz sobre el éxito, la autoexplotación y las expectativas sociales. Su tono inquietante y acusatorio interpela al lector sin necesidad de grandes excesos, y deja claro que el horror aquí no siempre adopta formas monstruosas, sino que puede esconderse en dinámicas cotidianas perfectamente normalizadas.
La tabla de contenidos combina nombres ampliamente reconocidos dentro del género, tales como Brian Keene, Lavie Tidhar o Maurice Broaddus, con autores emergentes o menos difundidos para parte del fandom internacional. Esta mezcla contribuye a reforzar la intencionalidad de su diversidad cultural. Las historias beben de mitologías locales, tensiones históricas, problemáticas sociales y paisajes poco habituales en el horror más comercial, lo que convierte la lectura en una especie de recorrido global por distintas formas de lo inquietante.
Sin embargo, esa misma diversidad puede también provocar una sensación de desigualdad, ya que algunas narraciones sobresalen por su fuerza simbólica, su exactitud narrativa o su habilidad para generar una huella perdurable, mientras que otras parecen esfumarse en la atmósfera sin llegar a formar un arco sólido.
Entre la selección disfrutaremos de textos que exploran la noción de castigo o consecuencia, ya sea a nivel individual o colectivo. Otras historias presentan respuestas sobrenaturales a la arrogancia humana, a la explotación del entorno o a injusticias históricas no resueltas.
Otro grupo de textos destacados apuesta por estructuras narrativas más complejas, como líneas temporales múltiples o relatos que dialogan entre pasado y presente. En estos casos, el espacio funciona como un punto de contacto entre distintas épocas, y el horror emerge de la repetición de patrones de violencia, abuso o exclusión, aportando una dimensión melancólica y poderosa
La antología también incluye relatos abiertamente experimentales o metaficcionales, dispuestos a incomodar al lector no solo por su contenido, sino por su metodología narrativa o estructural. Estas propuestas aportan ambición al conjunto y demuestran una voluntad de explorar ciertos límites dentro del género.
Entre los relatos que más pude disfrutar se encuentran:
- THREE WAYS TO BREAK YOU de Beth Dawkins, una historia sobre un pueblo del que no puedes salir, a menos que consigas mentir, engañar y robar. Es una metáfora de que la única manera de escapar de tu lugar de origen es siendo una persona horrible.
- THE (LOST) TRIBE OF ISHMAEL de Maurice Broaddus, es una historia de terror histórico-cósmico, que sigue a un estudiante que realiza una tesis sobre una comunidad negra libre en Indiana en 1860 que desapareció. Las tensiones del pasado resuenan hoy en día, mientras el pueblo busca ser gentrificado.
- CHUCKLE WET, CHUCKLE LOW de R.L. Meza, una historia de una madre que le enseña a su hijo la importancia del significado de un sacrificio y lo que este podrá proporcionarle.
- CODEWALKER de G.M. Paniccia, es una historia ambientada en el futuro, donde un jugador quiere disfrutar de juegos que se sientan verdaderamente reales. Al encontrarlo y empezar a experimentar con él, el juego se reinicia, y la vida del jugador también, siendo indistinguible dónde termina el juego y dónde empieza su vida.
En términos generales, el libro no se recrea de manera constante en violencias explícitas, sino que la sensación de inquietud proviene más del desasosiego, de la pérdida de control o de la sensación de estar atrapado, tanto física como simbólicamente, en un lugar del que no se puede escapar.
Como suele pasar en muchas antologías, el lector podrá verse satisfecho con algunas historias y otras no tanto, dado que la experiencia de lectura depende en gran medida de las expectativas y del gusto personal. THE MAP OF LOST PLACES no es una colección homogénea ni busca serlo. Es un volumen que ofrece picos muy altos junto a relatos más discretos, y que probablemente invite a descubrir nuevas voces más que a disfrutar de una lectura impecable de principio a fin.
En definitiva, se trata de una antología que cumple con su promesa temática y que destaca por su amplitud cultural y conceptual, y que recomendamos para lectores interesados en el horror contemporáneo, en las antologías temáticas y en las historias donde el lugar importa tanto como quienes lo habitan, incluso cuando ese lugar parece decidido a no dejarte salir.
Muchas gracias al sello Apex Books por facilitarme un ejemplar de prensa para que os comente mis impresiones, absolutamente sinceras, sobre esta antología.
NOTA FINAL: 3/5
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