| El autor habla acerca de sus primeros pasos como narrador. |
En la reciente Worldcon, George R.R. Martin fue uno de los protagonistas indiscutibles. Aunque buena parte de la atención recayó en la charla que compartió con Robin Hobb y Brandon Sanderson, fue en otro panel junto a su amigo y también escritor John Scalzi, donde el creador de Canción de hielo y fuego sorprendió al público con una confesión sobre sus primeros pasos como narrador.
Martin relató que durante la adolescencia, aproximadamente a los dieciséis años, una asignatura de inglés cambió su vida. El detonante fue una tarea propuesta por su profesor: reescribir el desenlace de EL POZO Y EL PÉNDULO, célebre relato de Edgar Allan Poe. El escritor estadounidense subrayó que el final original de la obra de Poe es uno de los ejemplos más notables de deus ex machina en la literatura.
El joven Martin, lejos de optar por una resolución optimista, imaginó un desenlace mucho más oscuro: el protagonista no se salvaba, el péndulo lo partía en dos y, después, las ratas devoraban sus ojos. Lejos de escandalizar, aquella versión macabra entusiasmó a sus compañeros de clase. Para Martin, la reacción fue reveladora: por primera vez consideró que tal vez la escritura podía convertirse en su camino profesional.
En medio del panel, John Scalzi no dejó escapar la oportunidad de bromear con la anécdota. Tras escuchar el relato de Martin, comentó divertido: «¡Y así nació Ned Stark!». El público rió con complicidad, recordando la trágica suerte del honorable señor de Invernalia en Juego de tronos.